No cerramos por vacaciones: liquidamos por traslado

Son muchos los comentarios que se han sucedido desde que “Acampada Córdoba” anunció su deseo de poner fin al asentamiento en el bulevar de Gran Capitán el próximo 1 de junio, es decir, mañana. Se confunden quienes piensan que la acampada era un fin, que cualquiera de nuestros movimientos lo es: sólo representan medios, medidas más o menos eficaces, para conseguir (o para luchar por conseguir) un mundo más justo: una democracia más efectiva. No cerramos por vacaciones, no cerramos por falta de existencias: ¡liquidamos porque nos trasladamos! Porque esta acción ha llegado a su fin y es momento de proseguir concienciando a la gente, en sus barrios, en las empresas, en la UCO, en la oficina del Inem, etc. Liquidamos porque estamos interesados en la “concienciación” de toda la ciudadanía, en invitarlos a participar del movimiento, y, en ese sentido, la acampada ya ha cumplido maravillosamente su cometido. Ahora es momento de seguir haciendo cosas maravillosas, pero sin estancarnos. ¡Renovarse o morir! La página seguirá activa todo el tiempo que podamos, como motor informativo y unificador; las redes sociales seguirán sirviéndonos de plataforma de comunicación y concentración; las acciones se multiplicarán en adelante como consecuencia de poder centrarnos en ellas exclusivamente, sin preocuparnos del espacio que ocupan. El movimiento 15-M en Córdoba está evolucionando, está creciendo, está invitando a más gente a participar.

Un comentario para “No cerramos por vacaciones: liquidamos por traslado”

  • Paco:

    Me parece lo mejor, el golpe ya está dado y prolongar la acampada sería su muerte, como bien decís, esto no era un fin, o mejor dicho, lo era antes de las elecciones para que la gente se parase a pensar un segundo en la tramposa partitocracia que nos gobierna, pero una vez pasadas, carece de sentido, lo que no significa que el movimiento haya muerto, como alguien dijo en Madrid, acampada y movimiento son términos contradictorios. En la red o en la calle, ahí seguirá latente hasta su próxima reencarnación

    Mi enhorabuena por no haber perdido el rumbo, otras han acabado convertidas en pequeños reinos de taifas,

    y mis disculpas por no no haberme pasado.